martes, 11 de mayo de 2010

EL NEOPLATONISMO Y LA PATRÍSTICA

EL NEOPLATONISMO

Nunca han estado los hombres más ansiosos de Dios, que en ésta época (Siglo I d.de c. en adelante).

Por todas partes florecen las religiones de salvación. El Cristianismo emprende su vuelo. Preocupaciones filosóficas y preocupaciones religiosas se funden estrictamente. Los filósofos buscan la verdad suprema y la salvación. Los hombres piadosos quieren ver fundadas filosóficamente sus creencias.

Tal es la atmósfera que se respira tanto en Filón de Alejandría como en Plutarco o en Plotino.

Filón de Alejandría (20 a. de c. – 45 d. de c.): Intenta realizar una síntesis entre las enseñanzas de Moisés, de Platón y de Zenón.

La idea de Filón de armonizar la revelación y la razón, la Biblia y Platón, estaba llamada a conocer una gran fortuna: el gran problema de la escolástica medieval, el acuerdo entre la Razón y la Fé.

Plutarco (46 d. de c. ?): La idea esencial es que estamos formados por un alma, divina por esencia, encerrada por una potencia malhechora en un cuerpo radicalmente vicioso (la encarnación es una encarcelación) y que la salvación viene del verdadero conocimiento (gnosis), esto es del conocimiento de los dos principios rivales, el bien y el mal, primando el primero sobre el segundo.

Plotino (204- d. de c. – 270 d. de c.): Su doctrina se expresa en las tres hipóstasis, es decir, tres sustancias, tres realidades eternas: El Uno, La Inteligencia y El Alma.

La realidad suprema, el dios de Plotino es el Uno, de donde toda la existencia, toda vida, emanan.

El primogénito de Dios es el Logos, la Inteligencia, principio de toda justicia, de toda verdad.

De la Inteligencia procede el Alma, en mitad del camino entre la Inteligencia de donde ella procede, y el mundo sensible. El alma es así como una parcela de Dios, que está presente en cada uno de nosotros.

Dios ………….. Inteligencia……………….Alma………………mundo sensible
Procesión degradación conversión

El alma intenta elevarse hasta el principio original. El alma se purifica, se esculpe ella misma.

(Bibliografía: Huisman, Denis y Otro. Historia de los Filósofos ilustrados por los textos. Tecnos. Madrid, 2001.)


LA PATRÍSTICA

El período de tres o cuatro siglos, que corresponden a este proceso de elaboración de los dogmas cristianos, es lo que se denomina Patrística. Es el período en el cual – al no existir los dogmas cristianos – se llega a su determinación, intentando en general encontrar una solución que fuera compartida y aceptada por todos sus exponentes.

Termina la Patrística en el Siglo V d. de c. La patrística se inicia en el Siglo II con un grupo de escritores llamados ¨apologistas¨ que son los intelectuales convertidos al cristianismo, que sienten la necesidad de defender su nueva religión de las acusaciones de los intelectuales paganos.

San Agustín:

Nació en 354 en Tagaste. Se dedicó a la carrera de profesor de Gramática y Retórica. Enseñó primero en Tagaste y luego en Cartago, Roma y finalmente en Milán. Fue atraído al cristianismo por el obispo de Milán, San Ambrosio y por su madre.

De Platón toma algunos conceptos metafísicos: dualidad: mundo terreno y reino eterno de Dios. El puente es, Cristo.

Coloca la Razón al servicio del alma. El verdadero conocimiento es innato y es plantado por Dios en el hombre.

El alma y Dios son inmateriales.

El mundo, es la representación simbólica de lo eterno. Es un mundo de apariencias.
El hombre debe trascender a lo absoluto y a lo inmaterial.

¨¿ Puede realmente enseñarse algo?¨: las verdades de la Razón no pueden ser enseñadas, sino que hay que descubrirlas. O sea, se busca en el interior del hombre.

Ideal de vida ascética basada en la disciplina, la mortificación, la renuncia a los bienes del mundo. Propicia el monaquismo: monasterios como lugares de refugio y recogimiento espiritual.

Alrededor de los monasterios, se va organizando un tipo característico de educación: escuelas internas para los oblatos y los novicios, y una escuela externa para los niños. Se aprendía el latín y también literatura.

Fue ordenado sacerdote en 391 en Hipona, donde cuatro años más tarde fue nombrado obispo. Allí pasó el resto de su vida, muriendo en 430.

Las Confesiones (13 libros) constituye su gran obra filosófica, siendo su producción muy prolífica: De Vera Religione, De Magistro, De Libero arbitrio, etc.

1 comentario:

Jonathan Molano: COMERCIO dijo...

pedro la lectura es muy interesante y me ayudo a responder algunas dudas que tenia.gracias.